A través de las emociones: Estar

Al hilo de las reflexiones y críticas sobre cómo tratamos al planeta me planteo la cuestión de si también somos así con nosotros mismos, al fin y al cabo, las “casas” en las que estaremos toda nuestra vida serán nosotros mismos y este plantea. Con respecto a éste último, es evidente que lo estamos desgastando, y nos está mandando señales. Él se comunica a través del clima. ¿Cómo nos comunica nuestra mente? A través de las emociones.

“Tengo ansiedad”, “estoy todo el día en guardia con los demás”, “siento un vacío enorme”, “nada me hace sentirme feliz y me siento culpable por no valorar lo que tengo”, “no sé lo que me pasa, pero me siento muy mal”…

Estas frases son muy comunes cuando nos sentamos a dialogar en la primera sesión. Entonces explico que esta es la forma en la que nuestra mente nos manda señales. A veces sabremos identificar por qué estamos así, pero otras podremos sentirnos bastante confusos.

Entonces pregunto, ¿por qué crees que tu cuerpo envía esta señal?, ¿Qué es lo que lo provoca?, ¿Una situación concreta, algo que se ha mantenido en el tiempo?

Sería ingenuo asumir que lo que nos pasa no debería afectarnos, es imposible, pero también es cierto que entre lo que me pasa y lo que siento hay un eslabón fundamental: cómo lo interpreto o qué sentido tiene para mí. Esta es la raíz del problema emocional, que no le ha quedado más remedio que enviarte esta señal tan incómoda para cambiar la forma en la que te ves, te juzgas, te exiges, te comunicas o te relacionas contigo o con tu entorno.

Muchas veces es un cambio lo que nos genera el malestar, otras es que las cosas no cambien, otras, las expectativas de que haya un cambio que no llega, y otras, sencillamente, no saber que se puede cambiar.

La vida se compone de etapas, unas duran más que otras y esto puede hacernos pensar que una de ellas es la principal o definitiva, pero nos equivocamos y de esta forma somos injustos con nosotros mismos y con los demás.

Aceptar que la vida se compone de “momentos” y que tienen una duración determinada nos hace más libres y nos permite saber estar en cada uno de ellos. Cada una tiene sus cualidades, necesidades, objetivos y cada uno las vive de forma única. Reconociendo que vamos cambiando a la vez que estos momentos, también somos más respetuosos con los ciclos de los demás, nos despojamos de prejuicios.

Terminando por donde empezaba, ESTAR es estar bien, estar bien es ser justo con uno mismo, compasivo, comprensivo, tolerante, respetuoso, flexible, paciente. ESTAR es SER uno mismo.

Ser y estar es aceptar. Aceptar que tendremos buenos y malos momentos, que la vida se compone de etapas y que de ellas podemos sacar un aprendizaje que nos permita seguir creciendo, pues nunca podemos ni debemos dejar de hacerlo.

Créditos de la imagen: Designed by jcomp by Freepik